Salud sin Daño plantea una ruta para que el sector de la salud alcance cero emisiones para el año 2050, mediante la implementación de soluciones que protejan la salud pública del cambio climático al tiempo que aceleren la transición hacia una economía resiliente y de bajas emisiones. Estas soluciones también deben responder a la necesidad de aumentar la equidad social y el acceso a la atención médica. Para lograr estos objetivos, hemos creado una estrategia para impulsar y escalar la atención en salud climáticamente inteligente, con tres objetivos interdependientes:

Mitigación
Descarbonizar el consumo de energía, las operaciones y la cadena de suministro del sector salud, reduciendo su huella climática en cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.

Resiliencia

Construir sistemas y establecimientos de salud capaces de resistir los impactos del cambio climático y prosperar a pesar de ellos, mediante la implementación de soluciones climáticas que promuevan un acceso más equitativo a la atención sanitaria, y por tanto, comunidades más saludables y resilientes.

Liderazgo
Acelerar la transición a una economía baja en emisiones, promoviendo políticas climáticas ambiciosas, aprovechando el poder adquisitivo del sector para apresurar la descarbonización de todos los ámbitos de la sociedad, y movilizando a las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, para que sean comunicadoras confiables en materia de cambio climático