Guía para una atención en salud sostenible y climáticamente inteligente
Acciones para alcanzar cero emisiones netas centradas en la equidad sanitaria, la resiliencia y la capacidad de adaptación.
Desarrollado en el marco de la Iniciativa de aprendizaje para la acción climática en salud de Salud sin Daño, este documento es un recurso esencial para los establecimientos de salud que planeen implementar un proceso de transición hacia las cero emisiones netas centrado en la equidad sanitaria, la resiliencia y la capacidad de adaptación. Las recomendaciones y orientaciones incluidas en este documento surgieron de las conversaciones mantenidas con líderes del sector de la salud durante una serie de talleres regionales celebrados en diferentes partes del mundo.
Antecedentes
La Carrera hacia el cero es una campaña mundial organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que agrupa a las principales iniciativas llevadas a cabo en distintos sectores para alcanzar cero emisiones netas, y que cuenta con la participación de un número creciente de organizaciones de salud.
La Carrera hacia el cero se organiza según los criterios conocidos como las «5 P»:
- Prometer: las organizaciones se comprometen a lograr cero emisiones netas para 2050 y a establecer metas intermedias coherentes con los esfuerzos mundiales para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, que incluyen una reducción del 50 % de los GEI para 2030 en el caso de los países con emisiones elevadas.
- Planificar: las organizaciones deben describir la forma en que cumplirán el compromiso de la Carrera hacia el cero (incluidas las metas intermedias) y presentar un plan de acción a tal fin.
- Proceder: las organizaciones deben llevar a cabo acciones de mitigación lo antes posible e implementar el plan para cumplir con el compromiso asumido.
- Publicar: las organizaciones deben comunicar públicamente su progreso mediante informes anuales que describan el nivel de emisiones alcanzado, las medidas aplicadas, los desafíos encontrados y las estrategias adoptadas para seguir avanzando hacia las cero emisiones netas.
- Persuadir: las organizaciones deben colaborar y asociarse con otras entidades de distintos sectores para lograr el mayor impacto posible.
Salud sin Daño, en su carácter de socio de la Carrera hacia el cero para el sector de la salud, recopila y comparte información sobre las actividades que se llevan a cabo en todo el sector con el fin de reducir las emisiones de GEI, crear resiliencia y fomentar la adaptación. Esta información está disponible a través de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables de Salud sin Daño.
La presente guía, elaborada por Salud sin Daño con la colaboración de sus socios globales, tiene el objeto de desarrollar los criterios conocidos como las «5 P» de la Carrera hacia el cero y orientar a las organizaciones de salud en el camino hacia las cero emisiones netas. Esto incluye:
- Categoría 1 - Prometer: obtener apoyo y recursos por parte de las autoridades, así como un compromiso expreso con la acción climática.
- Categoría 2 - Planificar: establecer líneas de base y estimar emisiones, riesgo y vulnerabilidad.
- Categoría 3 - Planificar: elaborar un plan de gestión del carbono (PGC) o un plan de acción climática (PAC) para mejorar la adaptación y resiliencia de establecimientos y comunidades.
- Categoría 4 - Proceder y publicar: jerarquizar e implementar intervenciones de alto impacto para reducir las emisiones y desarrollar resiliencia y capacidad de adaptación. Monitorear, seguir la evolución y reportar el progreso de dichas intervenciones.
Guía para la acción desde el sector salud
Categoría 1 - Prometer: obtener apoyo y recursos por parte de las autoridades, así como un compromiso expreso con la acción climática
Una acción climática sistémica y transformadora requiere realizar actividades de promoción, establecer relaciones, obtener el apoyo de distintas coaliciones y crear redes más extensas para impulsar un cambio social y ambiental más amplio. Recuerde que debe ser persistente y paciente a la hora de conseguir adhesiones, ya que el proceso de crear el consenso necesario para alcanzar sus metas puede llevar tiempo. Los siguientes pasos le permitirán conquistar avances significativos en pos de sus objetivos climáticos.
1 - Identifique a las y los principales responsables de la toma de decisiones: considere el contexto local de su organización y determine quiénes son las personas con capacidad de decisión e influencia en su organización y en la comunidad. Trabaje para comprender sus prioridades y necesidades. Identifique a las personas que puedan incidir en cuestiones relacionadas con el cambio de comportamientos, la asignación de recursos y el apoyo a la acción climática. Este paso puede incluir un estudio del panorama político con el fin de identificar alianzas influyentes.
2 - Elabore un argumento comercial convincente a favor de la acción por el clima, la resiliencia y las cero emisiones netas: su análisis debería incluir los beneficios para la salud, el ambiente, la reputación y las finanzas, además de una descripción del costo económico de la inacción. Esto le brindará un panorama integral sobre el retorno de la inversión (ROI) asociado a una atención en salud sostenible y climáticamente inteligente. Incluya y presente estos datos de forma que respondan a las prioridades inmediatas de la dirigencia. Recurra a los compromisos existentes en materia de cero emisiones netas asumidos por los gobiernos u organismos del lugar donde esté ubicada la organización.
3 - Involucre a las partes interesadas: involucre a las partes interesadas de toda la organización —personal, pacientes, profesionales de la salud y proveedores— para sumar adhesiones a la acción por el clima. Capacite y brinde información a la alta directiva y al personal acerca de la importancia de la acción climática, transmitiéndoles una sensación de urgencia y haciendo hincapié en el papel del sector de la salud a la hora de abordar el cambio climático. Recurra a estudios de casos y ejemplos para ilustrar los beneficios de las iniciativas de sostenibilidad y promover una cultura afín dentro de la organización. En ciertos entornos, la inclusión del concepto de sostenibilidad en los programas de certificación animará a la directiva a tomar medidas.
4 - Aproveche la experiencia externa: si no dispone de suficientes habilidades o conocimientos internos sobre el tema, considere la posibilidad de recurrir a especialistas para asesoramiento externo —como consultores/as u organizaciones aliadas— para que aporten información adicional y respalden su argumento comercial. Considere trabajar con proveedores afines a su visión con el fin de identificar o adoptar el uso de alternativas innovadoras, bajas en carbono y libres de sustancias tóxicas. Póngase en contacto con las instituciones de enseñanza superior de su localidad que estén abocadas a la investigación de nuevas tecnologías o soluciones relevantes, y plantee la posibilidad de colaboraciones y pasantías de salud que redunden en beneficio mutuo.
5 - Prepare una estrategia financiera: evalúe la posibilidad de obtener subvenciones o préstamos a través de entidades de salud pública, gubernamentales o filantrópicas. Experimente con enfoques presupuestarios creativos que apunten a liberar fondos para afrontar los gastos iniciales. Si no dispone de opciones de financiación, empiece por lo que tiene cerca y céntrese en actividades relacionadas con la educación, el cambio del comportamiento e intervenciones sin costo que puedan generar ahorros para inversiones futuras. El argumento comercial debe contemplar aspectos relacionados con la salud pública y la prevención de enfermedades. Es importante destacar que las estrategias climáticas garantizan la sostenibilidad de la prestación de atención médica directa en los momentos en que las y los pacientes más la necesitan.
6 - Establezca un compromiso de acción y hágalo público: defina un objetivo de alto nivel para su organización, como alcanzar la neutralidad en carbono o reducir las emisiones en un determinado porcentaje dentro de un plazo concreto. El objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y delimitado en el tiempo, además de considerar aspectos de inclusión y equidad (en consonancia con los criterios SMARTIE). Evalúe los marcos existentes y trabaje para adecuarlos a objetivos específicos del sector, como el Desafío de la salud por el clima; objetivos nacionales, como el compromiso establecido por su gobierno en el marco del Programa de Salud de la COP26, u objetivos internacionales como la Carrera hacia el cero.
Recursos
Existe un número creciente de herramientas que permiten calcular las emisiones, incluidas las que Salud sin Daño desarrolló específicamente para el sector de la salud. Algunos ejemplos son la herramienta de monitoreo del impacto climático, disponible para cualquier organización de salud del mundo, y la calculadora del impacto de las emisiones del sector de la salud, diseñada para los sistemas y establecimientos de salud de los Estados Unidos.
Categoría 2 - Planificar: establecer líneas de base y estimar emisiones, riesgo y vulnerabilidad
Los procesos de determinación de líneas de base y estimación de emisiones, riesgo y vulnerabilidad tienen una importancia crucial para el desarrollo de estrategias eficaces en materia de acción climática. La contabilización de todas las emisiones incluidas en los tres alcances es un trabajo significativo que requerirá un tiempo considerable. Comience con los datos que tiene actualmente o que pueda obtener con facilidad, sabiendo que en el futuro se añadirán datos de otras fuentes. Es importante revisar y actualizar estas estrategias a medida que disponga de nueva información.
1 - Emisiones base: a fin de poder gestionar las emisiones con eficacia, es importante conocer el perfil de emisiones actual de su organización. Establezca límites de tiempo para la recopilación de los datos pertinentes. Solicite asistencia técnica para establecer sus líneas de base. Puede recurrir a instituciones locales de educación superior para obtener apoyo estudiantil, o contratar los servicios de una empresa de consultoría. El proceso consiste en calcular la huella climática y elaborar una línea de base para cada fuente de emisión, como la energía, el transporte, la compra de alimentos y el tratamiento de residuos. Estos datos se utilizarán a su vez para establecer un nivel de emisión de referencia, que servirá de parámetro para medir el progreso en la reducción de emisiones.
2 - Pronostique emisiones futuras: una vez que se establecen las emisiones base, es importante estimar las emisiones futuras. Para ello, puede ser necesario prever el crecimiento futuro de la empresa y los cambios en sus operaciones, así como la adopción de nuevas tecnologías o posibles modificaciones normativas. Estas previsiones pueden ayudar a identificar áreas de riesgo potenciales y oportunidades de reducción de emisiones, además de permitirle determinar la mejor manera de monitorear y evaluar sus esfuerzos.
3 - Identifique riesgos y vulnerabilidades: el análisis de situaciones hipotéticas le brinda la oportunidad de evaluar los efectos potenciales de distintos impactos climáticos sobre una organización. Esta actividad puede incluir la modelización de los impactos potenciales de distintos riesgos físicos —como el aumento de las temperaturas— o contextos políticos sobre indicadores de desempeño clave como ingresos, ganancias o internación de pacientes. Evalúe los riesgos climáticos y las vulnerabilidades de las operaciones sanitarias y las comunidades que dependen de ellas. Utilice metodologías establecidas, como el Índice de Vulnerabilidad Climática o las trayectorias de adaptación de la salud pública, a fin de identificar posibles impactos y elaborar estrategias que aumenten la resiliencia y la capacidad de adaptación. Averigüe si estas evaluaciones se han llevado a cabo a nivel nacional o subnacional para poder hacer referencia a ellas.
4 - Cuantifique los riesgos: una vez identificados los riesgos relacionados con el clima, es importante cuantificar sus posibles repercusiones en los aspectos financieros, operativos y sanitarios de la comunidad. Esto puede suponer estimar los costos potenciales de impactos tales como daños a la propiedad, interrupciones de la cadena de suministro, exacerbación de las disparidades sanitarias o demandas judiciales. La cuantificación de riesgos brinda a las organizaciones la oportunidad de priorizar las inversiones destinadas a mitigación, así como de asegurarse de que dichas inversiones se adecuen a los objetivos generales relacionados con los impactos sobre los negocios y la salud. Considere enfocarse en la evaluación de los activos de mayor valor de la organización, con el fin de fortalecer su argumento comercial.
5 - Garantice la calidad de los datos: al recopilar y registrar los datos, tome nota de todos los supuestos y referencias que sean pertinentes. De este modo, creará un registro que garantizará la integridad de los datos para quienes continúen con esta tarea más adelante. La contabilidad del carbono es una disciplina emergente que aún no ha alcanzado una comprensión completa de cómo medir todos los aspectos del impacto climático de una organización. Procure no detenerse demasiado en la precisión de los datos, ya que podrá mejorar su profundidad y especificidad según vaya avanzando el proyecto. A medida que el sector siga mejorando la forma de medir las emisiones, los objetivos pueden cambiar. Es esencial mantener una actitud flexible que favorezca el aprendizaje continuo y facilite la introducción de las modificaciones que sean necesarias.
6 - Comunique para motivar: comparta los datos utilizados y el resumen de sus conclusiones con la junta directiva, las personas con altos cargos y sus colegas, especialmente quienes ayudaron a recopilar la información. Al apreciar el producto de su esfuerzo, pueden sentir motivación para seguir colaborando en más medidas de reducción de emisiones. Comunique los resultados a las partes interesadas externas, cuyo respaldo continuo es fundamental para el éxito de su proyecto.
Categoría 3 - Planificar: elaborar un plan de gestión del carbono o un plan de acción climática para mejorar la adaptación y resiliencia de establecimientos y comunidades
La elaboración de un plan de gestión del carbono (PMC) o un plan de acción climática (PAC) puede ayudar a las organizaciones de salud a reducir sus emisiones de GEI, mejorar su resiliencia ante los impactos del cambio climático y demostrar su compromiso con la sostenibilidad y resiliencia de los servicios de salud.
Un plan de gestión del carbono se centra únicamente en los esfuerzos de mitigación, mientras que un plan de acción climática tiene un enfoque holístico y aborda la intersección crucial de las iniciativas de mitigación, resiliencia y adaptación.
Los componentes fundamentales de un plan son:
- Emisiones base
- Metas de reducción de emisiones
- Resumen de riesgos y vulnerabilidades basado en información de las partes interesadas
- Acciones e intervenciones para reducir y evitar emisiones
- Modalidades de financiación y gobernanza del plan
- Informes de progreso y revisión periódica del plan
El proceso utilizado para elaborar un plan integral es tan importante como el plan mismo. Tenga en cuenta los siguientes pasos a la hora de elaborar su plan:
1 - Involucre a las partes interesadas: difunda la iniciativa en su organización y promueva la participación del personal, pacientes y proveedores, así como del gobierno o agencias locales, a fin de sumar adhesiones al plan y garantizar su éxito. Es esencial crear una estructura de gobernanza, como un comité de acción climática integrado por miembros de varios departamentos, que se encargue de elaborar e implementar el plan. Este enfoque es similar al de los “equipos verdes”, que han demostrado ser esenciales para la aplicación eficaz de las estrategias de sostenibilidad a nivel organizacional. Adopte un enfoque participativo y un esquema de comunicaciones estratégicas para garantizar la aceptación del plan y el compromiso con su aplicación, promoviendo así una cultura de sostenibilidad dentro de la organización y la comunidad.
2 - Establezca metas de reducción: partiendo de la huella de las emisiones base identificada en la Categoría 2, establezca metas de reducción específicas y alcanzables que se adecuen a los objetivos climáticos generales del establecimiento y respondan a las vulnerabilidades y riesgos identificados. Estas metas brindarán un marco de referencia básico para identificar acciones concretas. Evite trabajar en todas las áreas al mismo tiempo durante el primer año. Esta es una disciplina emergente, así que prepárese para aprender más sobre las metas y ajustarlas a medida que avanza en el plan de implementación.
3 - Identifique y jerarquice las intervenciones: puede optar por priorizar las oportunidades que reporten beneficios económicos, o bien enfocarse en las que produzcan éxitos rápidos y que aumenten la motivación de su equipo y de la directiva a la hora de abordar intervenciones posteriores más exigentes. Tenga en cuenta las opiniones del personal y de los miembros de la comunidad que se verán afectados por las intervenciones. Para evitar consecuencias no deseadas, las iniciativas deben considerar el impacto sobre la reducción de emisiones y también sobre las disparidades sanitarias. Las intervenciones también deben tener en cuenta la transición justa de las industrias comprometidas y aspirar a contribuir a la resiliencia y la capacidad de adaptación de los establecimientos y las comunidades. Consulte la Categoría 4 para obtener más información.
4 - Elabore un plan de implementación: elabore un enfoque detallado que describa las acciones de implementación específicas que se requerirán para alcanzar las metas identificadas. Debe incluir cronogramas, estimaciones presupuestarias, indicadores de desempeño para el seguimiento del progreso y una lista de las principales partes interesadas a quienes recurrir y mantener informadas, así como una estrategia de comunicación que estimule el compromiso de dichas partes.
5 - Monitoree y reporte el progreso: establezca un sistema de monitoreo y reporte del progreso del plan. Incluya indicadores cuantitativos y cualitativos que permitan medir el grado de éxito. Esto puede ayudar a identificar las áreas que necesitan mejoras y garantizar que el plan alcance los resultados esperados. A fin de que los conocimientos sean más accesibles y equitativos, asegúrese de que los recursos y los reportes estén disponibles en varios idiomas y sean de fácil comprensión para aquellas partes interesadas que provienen de contextos distintos. Más allá de presentar los indicadores, es esencial contar la historia de manera tal que estimule el compromiso continuo de las partes interesadas internas y externas.
Recursos
Los miembros de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables de Salud sin Daño tienen acceso a un modelo de plan de gestión del carbono desarrollado por Salud sin Daño Europa y a la guía de la herramienta de monitoreo del impacto climático, que describe cómo elaborar un plan de gestión del carbono a medida.
Categoría 4 - Proceder y publicar: jerarquizar e implementar intervenciones de alto impacto para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación
Existe un gran número de intervenciones que pueden aplicarse para reducir las emisiones de GEI y aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación. Si empieza por identificar y aplicar intervenciones de alto impacto, puede que le sea más sencillo obtener adhesiones para las intervenciones más difíciles de implementar. He aquí algunos pasos fundamentales a tener en cuenta:
1 - Evalúe la viabilidad: evalúe la viabilidad de cada intervención, teniendo en cuenta factores de costos, los requisitos técnicos, el impacto potencial en las operaciones y las condiciones normativas vigentes en su organización o región. Esto puede requerir la realización de un análisis de costo-beneficio y consultas a las partes interesadas para conocer sus puntos de vista y preocupaciones.
2 - Identifique oportunidades de beneficios rápidos: empiece por proyectos e iniciativas que requieran poca inversión financiera, recursos limitados, o que permitan abordar otras prioridades con el mismo esfuerzo. El cambio de comportamiento del personal y las mejoras en la eficiencia a menudo generan resultados positivos en la mitigación de emisiones, a la vez que se traducen en ahorros económicos y otros cobeneficios que ayudan a abordar las disparidades sanitarias o motivar al personal para iniciativas futuras. Estos ahorros pueden demostrar las ventajas de este tipo de iniciativas ante la directiva y derivar en la creación de un fondo climático destinado a financiar futuros proyectos de mitigación de emisiones.
3 - Describa los componentes de la implementación de su intervención: defina plazos, estimaciones presupuestarias, requisitos de personal y los indicadores de desempeño que se utilizarán para hacer un seguimiento del progreso. Este paso puede incluir la interacción con proveedores, contratistas y otras partes interesadas para garantizar que comprenden los objetivos de las intervenciones y que pueden prestar el apoyo necesario. Es fundamental lograr un consenso y articular esfuerzos en torno al enfoque adoptado. Considere incluir acciones sencillas que estimulen la participación del personal o los miembros de la comunidad, con el fin de fomentar un sentido de pertenencia y contribuir al éxito del proyecto.
4 - Involucre a los proveedores: si es posible, solicite a sus proveedores, contratistas o entidades prestadoras de servicios que le faciliten un informe de sus emisiones, a fin de poder implementar el seguimiento a lo largo de toda la cadena de valor e identificar opciones de contratación más sostenibles y con menos emisiones. La participación de los proveedores también es fundamental para garantizar el acceso ininterrumpido a los bienes y servicios que los hospitales necesitan para atender a su comunidad durante fenómenos meteorológicos extremos y otras emergencias. Considere cómo puede incluir estos requisitos en los contratos con dichas entidades o en el proceso de selección de proveedores y socios, incorporando la voluntad de contribuir como factor determinante.
5 - Consiga financiación si es necesario: las intervenciones de costo bajo o nulo pueden ser incorporadas a los presupuestos operativos internos. En los casos en que se necesiten fondos, puede recurrir a diversas fuentes, como las subvenciones otorgadas por los departamentos de salud pública, la filantropía privada o préstamos comerciales. Para justificar la financiación, puede comparar los costos del proyecto con el costo social del carbono asociado a la inacción.
6 - Monitoree y reporte el progreso: establezca un sistema para monitorear y reportar el progreso de las intervenciones. Los criterios de medición pueden incluir las reducciones de emisiones, las mejoras en la resiliencia y la capacidad de adaptación, y cualquier otro parámetro que sea relevante. También puede generar datos sobre ahorros e impactos financieros que sean de interés para la directiva. La presentación periódica de informes y evaluaciones puede ayudar a identificar áreas susceptibles de mejora, garantizar que las intervenciones logren los resultados esperados, y permitir cambios de rumbo oportunos en caso de ser necesario.